Los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad en la construcción de la representación social de la migración, ya que construyen una realidad a partir de marcos de sentido, que proporcionan modelos de interpretación. Estas «realidades» mediáticas pueden confirmar o desmentir diversas visiones del mundo, y poner en valor o descalificar determinados procesos. El trabajo periodístico es fundamental para configurar o desconfigurar prejuicios y estereotipos sobre la migración en nuestro país, a partir de las representaciones de los “otros/extranjeros/migrantes” en relación a un “nosotros/autóctono/nacional”.
Objetivo General
Contribuir a la comprensión de los modelos contextuales que construyen los discursos mediaticos sobre movilidad humana, en tanto operan como herramientas de clasificación y calificación de la población migrante, con efectos sobre el acceso efectivo a derechos de estas personas.
No existen discursos neutrales ni objetivos, una característica que los medios de comunicación intentan siempre resaltar.
El lenguaje es en sí mismo ideológico, es una herramienta de dominación y perpetuación (o de subversión) de las estructuras sociales de poder. Las relaciones entre el lenguaje y el poder son el objeto de estudio del Análisis Crítico del Discurso (ACD), perspectiva desde la cual se aborda esta línea de investigación. El ACD se enfoca en los discursos de personas o instituciones con poder.
La exclusión de grupos minoritarios de las instituciones de poder legitima su opresión a través del discurso, controlado por individuos privilegiados. El ACD se centra en analizar los discursos sobre los oprimidos, marginados y discriminados, con el objetivo de “hacer explícitas las relaciones de poder que con frecuencia se hallan ocultas” (Meyer, 2003:36). Además, examina las condiciones y características discursivas que permiten a las ideologías dominantes manifestarse en los materiales simbólicos mediáticos.