¿Por qué un Observatorio sobre medios y migración?
En los últimos 10 años, la movilidad humana adquirió protagonismo en los discursos sociales. La presencia del tema en los medios, así como en discursos políticos y académicos representa un desafío a la comprensión de nuestra sociedad y sus transformaciones. La multiplicidad de sentidos que se construyen en relación a la presencia de extranjeros, inmigrantes y refugiados, reconfiguró las formas de imaginar lo social en tanto preocupación colectiva. La gestión de la diversidad cultural y las nuevas formas de convivencia cotidiana atraviesan los debates en torno a este fenómeno.
Los medios de comunicación son actores centrales en la construcción del modo de pensar contemporáneo y de la forma de concebir, enunciar y regular la presencia migrante dentro del Estado-nación. Cuando la migración es enunciada como un “problema” se naturalizan concepciones de identidad, imponiendo nociones de estabilidad / crisis, peligro / seguridad. La “necesidad de integrar al migrante” y la posibilidad o no de que estas personas pasen a formar parte del colectivo nacional es uno de los temas centrales de estas preocupaciones, que se enuncian en términos nacionales, a partir de ideas legítimas de un “nosotros”.
Las políticas públicas, junto con el discurso jurídico, científico y mediático intervienen en el proceso de construcción de la figura social de la inmigración, en tanto operan como herramientas de clasificación y calificación de las poblaciones. Los sistemas de clasificación siempre están orientados para producir efectos sociales: colaboran en la fabricación de aquello que aparentemente sólo describen, generan diferencias cualitativas y son muchas veces el origen de las desigualdades. Las clasificaciones, hasta las más naturales, se sustentan en atributos o rasgos producto de imposiciones ideológicamente construidas y sedimentadas históricamente. Sin embargo, a pesar de su carácter arbitrario, las formas en que ordenamos el mundo tienen consecuencias en las condiciones de vida de estas personas.
El Observatorio parte de la idea que los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad en la construcción de la figura social de el inmigrante; proporcionando modelos de interpretación. Las realidades mediáticas sirven para confirmar o desmentir determinadas visiones y ordenamientos del mundo. Es en los medios donde se construyen o de-construyen las representaciones de los “otros” en relación a un “nosotros” articulando un marco ideológico de creencias validando valores culturales: libertad, igualdad, la justicia, entre otras.
En la temática de migración y movilidad humana en nuestro país, el trabajo mediático y periodístico es fundamental para configurar o desconfigurar prejuicios y estereotipos. El Observatorio se propone el objetivo de mostrar cómo se construyen los marcos ideológicos en la prensa gráfica nacional; que diferentes clases y grupos sociales despliegan para encontrarle sentido a la forma en que la sociedad funciona y así poder explicarla y hacerla inteligible.